Beatriz Rivera
Directora general
Entidad Nacional de Acreditación
ENAC
6 Mayo de 2025
Entrevista publicada en la Revista UNE: Nº 79 | Abril | 2025
Disponer de una infraestructura nacional de la calidad (INC) sólida es esencial para proporcionar a las empresas un marco de actuación fiable y predecible, al facilitar el acceso a información técnica contrastada, que lleva a mercados más transparentes y, por tanto, crea las condiciones para una competencia leal entre las empresas. Esto se traduce en una mejora de la eficiencia y la competitividad.
ENAC es el organismo designado por el Gobierno de España, en aplicación del Reglamento (CE) nº765/2008, para evaluar la competencia técnica de los organismos de evaluación de la conformidad (laboratorios, entidades de certificación, inspección, verificadores, etc.) cuya misión es, a su vez, determinar si empresas, productos y servicios se ajustan a los requisitos que les son de aplicación.
Sin embargo, también es esencial poder confiar en que las entidades que realizan estas actividades de evaluación y control son competentes técnicamente y pueden ofrecer resultados fiables. La acreditación es la herramienta reconocida internacionalmente para identificar a los organismos de evaluación que han demostrado contar con competencia técnica y cumplen con normas internacionales.
Normalización, metrología y acreditación desempeñan roles complementarios y esenciales para generar confianza sobre la calidad y seguridad de los productos y servicios españoles.
La normalización es fundamental para el desarrollo y la evolución de cualquier economía avanzada, ya que las normas aportan a las empresas y a la sociedad un “lenguaje” común que hace posible la interoperabilidad, la comparabilidad y el entendimiento entre los diferentes agentes que operan en el mercado.
La metrología, el segundo pilar, se encarga de garantizar la precisión y fiabilidad en los resultados que les proporcionan los equipos de medida y que juegan un papel esencial en actividades claves como el aseguramiento de la calidad o la seguridad de los procesos, productos o servicios.
Finalmente, el tercer pilar lo constituye la acreditación, cuyo principal papel es aportar confianza en la actividad de los evaluadores de la conformidad acreditados, de forma que el mercado y la sociedad en su conjunto dispongan de información fiable sobre el cumplimiento de empresas, productos y servicios con los requisitos que les son de aplicación.
Mi balance no puede ser más positivo, en España debemos felicitarnos de contar con UNE, una entidad de normalización excepcionalmente activa que está desarrollando una inmensa labor en todos los frentes, desde los más tradicionales hasta los emergentes, y que cuenta, me consta, con un enorme prestigio en el ámbito internacional.